¿Qué es y como funciona un panel solar?
Un panel solar es un dispositivo que convierte la energía de la luz solar en electricidad. Su funcionamiento se basa en el efecto fotoeléctrico, que es la capacidad de ciertos materiales, como las células fotovoltaicas, de liberar electrones cuando son expuestos a la luz solar.
Aquí está el proceso básico de cómo funcionan los paneles solares:
- Absorción de Luz Solar: Cuando la luz solar incide en el panel solar, los fotones de la luz golpean las células fotovoltaicas del panel.
- Generación de Electrones: La energía de los fotones permite que los electrones en las células fotovoltaicas adquieran energía y se liberen de sus átomos.
- Flujo de Electrones: Los electrones liberados crean un flujo de corriente eléctrica en el material del panel.
- Generación de Electricidad: Esta corriente eléctrica generada se recoge y se utiliza como electricidad. Un inversor convierte la corriente continua (CC) producida por los paneles en corriente alterna (CA), que es la forma de electricidad empleada en hogares y negocios.
¿Qué pasa con los paneles solares en invierno?
Los paneles solares son capaces de convertir la luz solar en electricidad en pleno invierno, inclusive en climas bajo cero. Y la razón es muy sencilla. Estos sistemas de autoconsumo están diseñados para absorber energía de la luz del sol, no del calor.
En invierno, los paneles solares siguen funcionando, pero su rendimiento puede verse afectado por varios factores:
- Menos Horas de Luz: En la mayoría de las regiones, los días son más cortos en invierno, lo que significa que hay menos tiempo de exposición a la luz solar. Esto puede reducir la cantidad de electricidad que se genera.
- Ángulo Solar: El ángulo del sol es más bajo en el cielo durante el invierno, lo que puede disminuir la eficiencia de los paneles solares, ya que la luz solar tiene que viajar a través de una mayor cantidad de atmósfera.
- Nubosidad: Los días nublados son más comunes en invierno, lo que disminuye la cantidad de luz solar directa que llega a los paneles.
A pesar de estos desafíos, los paneles solares siguen produciendo electricidad en invierno. Además, existen paneles solares de alta eficiencia diseñados para funcionar en condiciones de poca luz.
En algunos casos, la eficiencia de los paneles puede aumentar en bajas temperaturas, lo que compensa parcialmente la reducción en la cantidad de luz solar. Es importante mantener los paneles limpios y libres de nieve o hielo, ya que esto puede bloquear la luz solar y reducir aún más su rendimiento.
¿Qué pasa si llueve en los paneles solares?
Los paneles solares están diseñados para resistir condiciones adversas y no se rompen ni estropean con facilidad. Están hechos de materiales resistentes como vidrio templado y policarbonato, que los protegen de golpes, granizo y otros impactos. Además, son resistentes al agua y a la intemperie, lo que significa que la lluvia no los daña.
La lluvia en los paneles solares generalmente no afecta negativamente su funcionamiento. Aquí hay algunos puntos clave:
- No Daño Directo: Los paneles solares están diseñados para resistir la intemperie, incluyendo la lluvia. La lluvia en sí no causa daño a los paneles.
- Limpieza Beneficiosa: De hecho, la lluvia puede tener un efecto positivo al lavar la suciedad, el polvo y otros contaminantes de la superficie de los paneles, lo que puede aumentar temporalmente la eficiencia.
- Radiación Difusa: Durante los días lluviosos, la radiación solar directa se reduce, pero la radiación difusa, la luz que llega dispersa a través de las nubes y la lluvia, aún puede generar electricidad, aunque en menor cantidad.
Si quieres información para saber que placa solar elegir no te pierdas nuestra guía con las recomendaciones a la hora de elegir vuestro panel solar.